Cultivo Celular In Vitro: Cambio de Medio y Pase de Células

El primer paso en el estudio de las enfermedades es su abordaje in vitro en el laboratorio, que tiene por objetivo reproducir lo que se observa en la naturaleza, pero a pequeña escala a nivel de células o de tejidos que se cultivan en placas u otros instrumentos de laboratorio.

Para el mantenimiento de las células en cultivo deben controlarse una serie de parámetros, como son el nivel de humedad y de CO2 al que están expuestas, el medio de cultivo empleado, y el ritmo de los cambios de medio y de los pases de células.

Estrategias para la Viabilidad Celular

Las células necesitan nutrientes para desarrollarse, que habitualmente se encuentran en el medio de cultivo. 

Sin embargo, a medida que las células sembradas aumentan en número, los nutrientes van escaseando y el espacio en la placa va menguando, hecho que va limitando su desarrollo. 

Para evitar que se queden sin alimento y sin espacio en el que desarrollarse, se establecen periódicamente unos cambios de medio y unos pases de células.

Protocolo para Cambios de Medio y Pases Celulares

El protocolo para estos cambios de medio y pases de células varía ligeramente en función del tipo celular, pero generalmente implica los siguientes pasos: 

• Introducir la suspensión con las células en un tubo adecuado para centrífuga
• Centrifugar aproximadamente durante 5 min a 100g y a temperatura ambiente, para adaptarse a estas condiciones de centrifugado se puede contar con la centrífuga Biocen 22 R. Se recomienda considerar las condiciones ambientales y activar el control de temperatura si es necesario. La Biocen 22 R se distingue como un equipo refrigerado, perfecto para aplicaciones que demandan mantener muestras a temperaturas controladas durante el proceso de centrifugado.
• Retirar y desechar el sobrenadante que contiene el medio antiguo
• Realizar un par de lavados con medio nuevo, repitiendo los pasos 2 y 3
• Añadir el volumen deseado de medio nuevo (esto es el “cambio de medio”)
• Contar las células, y sembrarlas en placas nuevas (esto es el “pase de células”). 
• Incubar las células hasta el próximo pase

Este sencillo proceso, que habitualmente no lleva más de 30 min, resulta primordial para el correcto desarrollo de los cultivos celulares, y se emplea no sólo en investigación clínica, sino también en otras aplicaciones de igual importancia, como por ejemplo en el mantenimiento de cultivos destinados a producción farmacéutica.