Obtención de PRP para medicina dental.

El empleo del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para tratar el daño tisular ha cobrado importancia en los últimos años en el campo de la medicina regenerativa, siendo la medicina dental el área dónde mayor éxito está teniendo.

¿Qué es el PRP?

El PRP se puede definir como la fracción líquida (plasma) que resulta del procesamiento de la sangre periférica, pero que cuenta con una concentración de plaquetas mayor a la presente en el plasma circulante. 

Las plaquetas juegan un papel fundamental en la regeneración tisular, pues liberan factores de crecimiento y otras moléculas que actúan como quimioatrayentes de ciertos tipos celulares y permiten que éstos se extravasen en la zona dañada, reparándola.

¿Cómo obtener PRP de una muestra sanguínea?

Existen distintos métodos para obtener PRP a partir de una muestra sanguínea, y la principal diferencia entre ellos son las condiciones de centrifugación. Según las características de la muestra a centrifugar y las condiciones de trabajo, se pueden necesitar centrífugas universales o equipos más pequeños, como la centrífuga Plasma 22.

Para uno de estos métodos, el único material que se requiere es una centrífuga de sobremesa y unos tubos GPS (GPS system, Biomet Merck Biomaterials). 

Brevemente, para este método se parte de 54 ml. de sangre periférica, que se mezclan con 6 ml. de anticoagulante. Los 60 ml. de mezcla se colocan en un tubo GPS y se centrifugan durante 12 minutos a 3.200 RPM. 

Como resultado de esta centrifugación, se forman distintas fracciones dentro del tubo GPS (figura 1).

Los siguientes pasos consisten en extracciones consecutivas, primero del PPP (plasma pobre en plaquetas), y finalmente del PRP (plasma rico en plaquetas), presionando manualmente un émbolo que viene incorporado en el propio tubo GPS. 

La ventaja de este sistema es que es cerrado por lo que se evitan contaminaciones y conlleva una manipulación más sencilla, evitando tener que trabajar en condiciones de esterilidad externa.

El empleo del PRP en medicina regenerativa se ha instaurado como una técnica de vanguardia, especialmente útil en el campo de la medicina dental, y para la obtención del PRP, la centrifugación de la sangre periférica resulta un paso fundamental.