Detección de ETS: Diagnóstico de Neisseria gonorrhoeae con RT-PCR

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que puede generar complicaciones graves si no se detecta y trata a tiempo. Afecta con mayor frecuencia a jóvenes de entre 15 y 24 años y, debido a su alta incidencia, es crucial contar con métodos de diagnóstico precisos. La RT-PCR es una de las pruebas más efectivas para identificar la presencia de esta bacteria, ya que permite amplificar y detectar fragmentos específicos de su ADN.

¿Cómo se obtiene la muestra para el diagnóstico?

El diagnóstico comienza con la recolección de una muestra de la zona afectada mediante un hisopo. Esta muestra se deposita en un tubo de 2 mL y se transporta al laboratorio para su análisis. La precisión en la toma y manipulación de la muestra es esencial para garantizar la fiabilidad del resultado.

Extracción del ADN

Una vez en el laboratorio, se realiza la extracción del ADN, un proceso que varía según el kit utilizado, pero que en general sigue estos pasos:

• Lisis celular con reactivos específicos y centrifugación para separar los componentes celulares.
• Adición de cloroformo, incubación y posterior centrifugación para obtener el sobrenadante con el ADN.
• Precipitación del ADN con isopropanol y eliminación de impurezas mediante lavados con etanol.
• Conservación del ADN extraído a -20ºC para su posterior análisis

Para la centrifugación de las muestras, se emplea un equipo como la Bioprocen 22 R, una centrífuga refrigerada de alto rendimiento diseñada para la manipulación de microtubos. Su versatilidad radica en la variedad de rotores disponibles, lo que permite adaptarse a diferentes necesidades de laboratorio y asegurar una separación eficiente del ADN en cada fase del proceso.

Sigue este enlace para conocer más sobre este equipo.

Amplificación y detección con RT-PCR

Tiene por objetivo amplificar la información del ADN aislado. Para ello al ADN obtenido se le añaden una serie de “primers” de ciertos genes de interés, que son genes que sabemos que se encuentran en el ADN de Neisseria gonorrhoeae pero no en el ADN humano, y además se le añade una enzima, la RT-polimerasa, que se encarga de realizar la amplificación. De manera sencilla lo que ocurre es que estos “primers” actúan como marcadores, pegándose a los genes de interés e indicando a la RT-polimerasa qué genes específicos tiene que amplificar.

El resultado de la prueba depende de la cantidad de material genético presente en la muestra:

• Individuos sanos: No hay amplificación, ya que no se detecta ADN de Neisseria gonorrhoeae.
• Pacientes asintomáticos: Se obtiene una amplificación mínima, reflejando una carga bacteriana baja.
• Pacientes sintomáticos: Se observa una amplificación elevada debido a la gran cantidad de ADN bacteriano.

El diagnóstico de la gonorrea mediante RT-PCR es una herramienta fundamental en la detección de Neisseria gonorrhoeae, permitiendo una identificación rápida y precisa. La combinación de una correcta toma de muestra, el uso de equipos de laboratorio como la Bioprocen 22 R y la tecnología de amplificación genética, garantiza resultados confiables para un tratamiento oportuno.