Cuantificación de pesticidas para analizar la seguridad del cannabis terapéutico y sus productos derivados

El cannabis es una droga psicoactiva que se obtiene al procesar distintas partes de dos variedades de plantas: Cannabis sativa y Cannabis indica. Las partes más usadas son las hojas y el cogollo, que se pueden consumir directamente o se pueden procesar para dar lugar a una gran variedad de productos, como aceites, cremas, comidas, etc. 

Tanto las plantas frescas como sus productos derivados han sido empleados a lo largo de toda la historia con fines medicinales, sin embargo actualmente, y debido a la legalización del cannabis para su uso terapéutico y recreativo en muchos países, su consumo ha aumentado considerablemente, y con él la necesidad de garantizar su seguridad.  

El control de calidad del cannabis y sus derivados incluye, entre otras cosas, el análisis de pesticidas; contaminantes que pueden acumularse durante el cultivo del cannabis o durante su procesamiento, y cuya exposición se ha relacionado con distintas patologías.

La extracción de los pesticidas por el método “QuEChERS”

El primer paso en la determinación de pesticidas es homogeneizar la muestra de cannabis, usando un triturador y añadiendo la cantidad adecuada de agua, hasta que se forma una pasta. Seguidamente se procede a la extracción de los pesticidas, para lo que existen distintos métodos, siendo el más habitual el método “QuEChERS”. 

Esta metodología precisa trabajar con tubos de 50 y de 15 ml., y centrifugar ambos a más de 3000 xg; la centrífuga Digicen 21 nos permitirá trabajar con ambos tipos de tubos gracias a su amplia gama de accesorios. 

Para este método, 2 gr del homogeneizado se resuspenden en 10-15 ml. de agua en un tubo de 50 ml. Seguidamente se añaden 10-15 ml. de ACN (acetonitrilo), que es el solvente orgánico que se emplea para la extracción, y la cantidad estipulada de patrón interno. 

El tubo se agita vigorosamente para que se mezclen bien todos los componentes, y después se añaden las sales QuEChERS, estas sales absorberán el agua, y favorecen la separación de los compuestos entre el agua y el ACN en la centrifugación.

El tubo de 50 ml. con las sales se agita nuevamente, y se centrifuga durante 5 minutos a más de 3000 xg. Como resultado de esta centrifugación se forma un gradiente de densidad; es decir, los componentes de la muestra se separan en fases en función de su densidad y de su afinidad a las distintas soluciones de la mezcla. 

Los pesticidas se concentran en la fase superior, compuesta por ACN.

La cuantificación de los pesticidas por métodos espectrofotométricos

El siguiente paso consiste en lavar la muestra, tomando la fase de ACN y pasándola a un tubo de 15 ml. que contenga dSPE (dispersive solid phase extraction). El tubo se centrifuga durante 5 minutos de nuevo a más de 3000 xg. 

Las proteínas, los lípidos y la clorofila tienen afinidad por el dSPE, de manera que tras la centrifugación se forman dos fases en el tubo: un sedimento de dSPE que contiene las proteínas, los lípidos y la clorofila; y un sobrenadante de ACN que contiene los pesticidas. 

Gracias al sistema de frenado progresivo, PCBS, de la centrífuga Digicen 21, que cuenta con hasta 175 rampas seleccionables de frenada, evitaremos la homogeneización de la muestra tras la separación.

Por último, el sobrenadante se transfiere a un vial apropiado para su análisis por GC-MS (cromatografía de gases – espectrometría de masas) o LC-MS (cromatografía líquida – espectrometría de masas), que son los dos métodos de elección para cuantificar pesticidas en cannabis y sus derivados.

La determinación de pesticidas en el cannabis y en sus derivados es determinante para garantizar la seguridad de dichos productos, y cuando esta determinación se hace a través del método QuEChERS, la centrifugación resulta un paso fundamental pues permite extraer los pesticidas del cannabis para que puedan ser cuantificados por métodos espectrofotométricos.