Análisis serológico para diagnóstico de COVID-19

El virus SARS-CoV-2 es un virus ARN simple de polaridad positiva perteneciente a la familia de los Coronavirus. Este virus es responsable de la enfermedad COVID-19, declarada como pandémica en marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud. La COVID-19 es una enfermedad que afecta fundamentalmente a las vías respiratorias, dando lugar a síntomas como tos seca o fiebre, y en los casos más graves a neumonía bilateral que en ocasiones evoluciona al fallecimiento del paciente.

Diagnóstico mediante RT-PCR

El método más empleado para el diagnóstico de la COVID-19 es la RT-PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa de transcripción inversa en Tiempo Real), que tiene por objetivo detectar infección activa por SARS-CoV-2. 

No obstante, debido a la sensibilidad de la RT-PCR, pueden darse casos de pacientes que se encuentren en la fase temprana de la infección, y que, en consecuencia, su carga viral sea tan baja que la RT-PCR los detecte como negativos. Esto es lo que se conoce como “falso negativo”, y para lidiar con ello lo que se recomienda es complementar el diagnóstico mediante RT-PCR con el diagnóstico mediante test serológicos, especialmente en los casos en los que la RT-PCR de negativo.

Método ELISA

Los test serológicos para el diagnóstico de la COVID-19 detectan anticuerpos específicos frente a antígenos del SARS-CoV-2 en muestras de suero de pacientes, siendo el más empleado el método ELISA, que permite tanto la detección como la cuantificación de anticuerpos IgM (tempranos) e IgG (tardíos) específicos frente a SARS-CoV-2.

Como paso previo a la realización de esta técnica, se debe obtener el suero de los pacientes. La Digicen 22 es una centrífuga universal la cual tiene la capacidad de centrifugar hasta 32 tubos de 5 ml de muestras sanguíneas gracias a un rotor, (de fácil instalación mediante REI System), dedicado especialmente a este tipo de muestras.

Para ello, se toma una muestra de sangre en un tubo de extracción de sangre de 5 ml sin anticoagulante y se centrifuga a 1.500 G durante 15 minutos. Tras la centrifugación se retira el rotor con las , la muestra se divide en dos fracciones. La fracción superior, de aspecto claro y transparente, corresponde al suero sanguíneo, que se traspasa a otro tubo para comenzar con el inmunoensayo.  

Con todo, el diagnóstico complementario mediante RT-PCR y ELISA permitiría determinar si los pacientes con RT-PCR negativa son: 

• Realmente negativos para la infección, pues no tienen anticuerpos de ningún tipo frente al SARS-CoV-2; o bien presentan anticuerpos IgG, indicando que ya han pasado la infección.  
• “Falsos negativos”; pues presentan anticuerpos IgM, indicando que se encuentran en la fase temprana de la infección. En este caso, se deberían de tomar las medidas de aislamiento oportunas.

La detección de anticuerpos frente a SARS-CoV-2 mediante ELISA contribuye a un diagnóstico más exacto de la COVID-19, y para el correcto funcionamiento de esta técnica, es necesario aislar previamente el suero de la sangre total mediante un sencillo paso de centrifugación. 

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