Análisis de la patogénesis de la Artritis Reumatoide por métodos transcriptómicos

La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria autoinmune compleja, que afecta a entre el 0,5-1% de la población mundial, apareciendo más frecuentemente en mujeres de entre 40 – 60 años.

Entre los síntomas que provoca se encuentra la inflamación sinovial crónica, que se traduce como la inflamación crónica de las distintas articulaciones del cuerpo, con la consiguiente reducción en la calidad de vida que ello conlleva para dichos pacientes.

El estudio de laboratorio de la AR

En los últimos años han sido muchos los esfuerzos que se han puesto en el estudio de la AR. Sin embargo, todavía no se conoce con exactitud el mecanismo que la produce.

El estudio de laboratorio de la AR se puede abordar desde distintos ángulos: desde un punto de vista genómico (a nivel de ADN), transcriptómico (a nivel de ARN) y proteómico (a nivel de proteínas). No obstante, la información genómica es, por definición, estática, y no representa necesariamente todos los genes que se transcriben y traducen a proteínas en un individuo y en un ambiente dado. 

Por ello, el análisis transcriptómico y proteómico ha demostrado ser más ajustado.

El análisis transcriptómico

Para analizar y comparar desde un punto de vista transcriptómico las muestras de pacientes sanos y de pacientes con AR, el primer paso consiste en aislar el ARN de las muestras. Uno de los métodos para extraer ARN es el que emplea Trizol.

Brevemente, para este método se parte del volumen de muestra que se desee en un tubo de 15 mL, y se alterna la adición de distintos reactivos (trizol, cloroformo, isopropanol, etc) con la centrifugación de las muestras. Generalmente las muestras se centrifugan a 12.000G, 15 min y a 4ºC; sin embargo, para los lavados bastaría con una centrifugación a 7.500G, 5 min y a 4ºC. 

Para estos pasos de centrifugación la centrífuga Digicen 22 R, que dispone de una amplia gama de rotores angulares, tanto para bajas revoluciones, con capacidad hasta 32 tubos de 15 ml./15 ml es la mejor opción, su potente sistema de refrigeración, le permite mantener la temperatura mínima de la cámara por debajo de los 4°C independientemente del tipo de rotor y de la velocidad seleccionada.

Como resultado de las centrifugaciones se forman dos fases en el tubo, que se conocen con el nombre de “sobrenadante” (fase superior) y “pellet” (sedimento). Así, tras la última centrifugación se descarta el sobrenadante y se almacena el pellet, que contiene el ARN extraído, para su posterior análisis por métodos transcriptómicos (microarray o RNAseq). 

Finalmente, una vez analizadas las muestras, los resultados se comparan entre sí, para determinar las diferencias en la expresión de ciertos genes de interés entre las muestras de pacientes sanos y aquellas obtenidas de pacientes diagnosticados con AR.

El abordaje transcriptómico para el estudio de la AR permite realizar comparativas entre pacientes sanos y pacientes con AR en cuanto a la expresión de ciertos genes de interés. 

Para poder realizarlo, es necesario aislar el ARN de las muestras problema; proceso que requiere de distintos pasos de centrifugación en cadena durante los que se tiene que asegurar la estabilidad de la temperatura para evitar deterioro del material genético.